Disfruta del momento…paso 9: Siente la tierra, conecta con la naturaleza

 

 

¿A quién lo le gusta dar un paseo por el campo, por el bosque, por la playa? De la sensación de paz, de llenar los pulmones de aire puro, de desconectar de todo el estrés del día a día, de dejar de pensar tanto para empezar a sentir, para Disfrutar de ese Momento de no hacer nada más que Disfrutar de la Naturaleza. ¿Acaso no volvemos de esos paseos o excursiones con las “pilas recargadas”?

 

Sí, somos humanos, somos seres civilizados, pero no lo olvidemos nunca: también somos animales, y como tales…..

 

…necesitamos mantener un vínculo con la tierra, con la Naturaleza.

 

Aunque después de tantos siglos de desarrollo hayamos aprendido a sobrevivir sin estar directamente conectados con ella, el animal que pervive en nosotros necesita de ese contacto.

 

Pero claro, no se trata de quedarnos en cueros y lanzarnos al bosque para entrar en comunión con la Naturaleza. Y tampoco me parece muy práctico el ejercicio propuesto por mi librito que me sugiere que espere a que haga un día soleado, me lleve una pala y busque un trozo de tierra húmeda y blanda, que afloje con ella la tierra y que después me tumbe sobre ella para que pueda sentirla bajo mi cuerpo, que escarbe la tierra hasta que me sienta como el animal que soy, que huela la tierra, que las sienta desmenuzarse entre mis manos. JA, JA, JA.

 

No sé vosotros pero...

1.      Yo en casa una pala, como que no tengo.

2.      Si la tuviera y me fuera al parque más cercano a hacer hoyitos …

a.     O lo hago a horas intempestivas, y tampoco es cuestión de hacerlo de noche o de madrugada por lo que pueda pasar.

b.     O lo hago a plena luz del día, con lo cual….como poco puedo acabar siendo tachada de loca, cuando no teniendo que dar explicaciones a un guardia de seguridad, policía municipal o …que ya me diréis que qué explicaciones le voy a dar que no acabe siendo tomada por una loca (es decir, que volvemos al principio de lo dicho) o quizás pagando una multa, porque lo de hacer hoyos en los parques no sé yo si estará permitido.

3.      En caso de hacerlo todo, dudo que el rebozarme por la tierra me hiciera “conectarme” ni con la Naturaleza ni con mi “animal” interior, je, je, je.

 

En fin, que si se trata de mancharse las manos con la tierra para retomar el contacto con la Naturaleza, creo yo que hay formas más “civilizadas”, o por lo menos más , y que no acaben metiéndome en problemillas ni embarazos, ¿no?.

 

Para empezar, me gustaría más hacer excursiones a la montaña, o por lo menos darme algún que otro paseo por el Retiro. Sí, hay mucha gente, sobre todo los sábados por la tarde y los domingos por la mañana, que hay veces en que hay más gente allí que en la Plaza Mayor. Pero… ¿habéis dejado alguna vez los caminos principales y os habéis metido por las zonas menos transitadas?

 

Yo alguna vez he llegado a sentir hasta miedo, miedo de encontrarme en pleno centro de Madrid y al mismo tiempo tan sola, tan aislada, sin oír un coche, sólo el silencio del “bosque”.

 

Pero como tampoco puedo hacer eso siempre que me apetezca, y objeto de este paso consiste en mantener un vínculo frecuente con la Naturaleza para restablecer la conexión con ella, lo que voy a hacer es “mancharme” las manos con la tierra de mis plantitas.

 

Porque pese a que tengo la casa llena de plantas (una habitación sin una planta me parece una habitación fría), reconozco que no les dedico toda la atención que se merecen. Me limito a regarlas cuando veo que lo necesitan y punto. Con lo cual conexión con la parte de Naturaleza que habita en ellas, poca tengo. Más bien diría que mantenemos un pacto de no agresión, ellas no se mueren si yo las riego, y yo las riego a condición de que ellas no se mueran, y luego ya…ellas hacen su vida y yo la mía, je, je, je. Con lo cual, pese a que siguen vivas, lo que es lozanas no están muy lozanas.

 

 

Así que a partir de ahora les voy a dedicar más tiempo y cuidados, no sólo las voy a regar, sino que las voy a abonar, las voy a podar, las voy a cambiar la tierra cuando les haga falta y las voy a mimar todo lo que pueda.

 

Por cierto, y aprovechando ya la ocasión. Como habréis visto por las fotitos de mis plantas, la Poinsetia o Flor de Pascua todavía me sobrevive (es el año que más me ha durado viva, ¡¡bieeeennn!!!), pero…ni me ha echado hojas nuevas ni le veo yo que esté por la labor. ¿Qué hay que hacer para que se ponga tan hermosa como las que he visto en más de un sitio? Y lo de podarla, no me funciona, que lo he hecho otros años y fue el tiro de gracia que le faltaba a la pobrecita para acabar de rematarla.

 

Y vosotros, ¿mantenéis algún tipo de vínculo con la Naturaleza?, ¿tenéis la suerte de poder cultivar algún huertecito?

 

Besos!!

 

¿Quieres continuar el camino? Ve al paso 10: Tómatelo con calma!

¿Quieres recordar el paso anterior? Ve al paso 8: Desházte de lo viejo!