Un segundo de respiro con… Becquer

 

Un segundito de respiro que quiero Disfrutar con vosotr@s.

 

Como os contaba el último día a la vuelta del trabajo me encontré con cierto tema que me está haciendo que entre semana no tenga tiempo más que para llegar a casa agotada y caer rendida en la cama. Y como coincidió con que había empezado un curso de Maquillaje Profesional que me ocupa sábados y domingos, todo ello ha hecho que me haya quedado sin tiempo para dedicároslo.

 

Peeeero, como esto ya ha llegado a ser un vicio para mí y no puedo vivir ya sin contaros cositas, voy a utilizar los pocos segundos de respiro libre que me queden para estos minipost hasta que las cosas se vuelvan a normalizar un poco y seguir con el ritmo y las secciones habituales.

 

Y quiero utilizar este segundito de respiro para enseñaros un cuaderno que reencontré ayer mismito.

 



 

Cuando llegué a casa, estaba tan agotada que sabía que no me iba a poder quedar dormida, así que como tampoco estaba para leer, ver la tele, hacer alguna de mis labores, ni… nada de nada, empecé a pensar en mis futuros proyectos de scrap. Y de pronto recordé que hace años me dedicaba a copiar en un cuaderno aquellas frases, citas, párrafos de libros que más me gustaban y que quizás en él encontraría alguna que me sirviera para plasmarla en ellos.   

 

Así que fui a buscarlo y mirad qué era lo primero que estaba escrito:

 



 

“Hoy la tierra y los cielos me sonríen;

hoy llega al fondo de mi alma el sol;

hoy le he visto.. le he mirado y me ha mirado…

¡hoy creo en Dios!"  

Precioso, ¿verdad?

 

Y no sólo sé ya en qué LO lo voy a poner (je, je, je), sino que me ha hecho recordar lo que me gustó Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Becquer cuando lo leí. Así que fui a mi biblioteca y lo dejé a mano en la mesilla de noche.

 

 

 

Son poemas y leyendas cortitas que se pueden leer sin un orden determinado. Abrir el libro por donde se quiera y disfrutar de la sorpresa que nos depare esa página. Un poema, unos minutos de relax y luego a continuar con la lucha diaria. ¿Diez minutos libres? Pues a leer una preciosa leyenda.

 

Eso es todo lo que me ha dado de sí mi segundito de respiro. Cuando vuelva a tener otro y hasta que se normalicen las cosas (que espero que sea en breve) os dedicaré otro segundo de respiro.

 

Besos!!